Febrero es rosado

Puede ser el color del amor, pero el vino rosado es bueno para tenerlo para todo momento.

No, no es una mezcla de blanco con tinto. Es un vino que se elabora con uvas tintas, pero con parte del proceso de blanco por lo que es refrescante y muchas veces con una acidez marcada.

El color puede variar desde un tono pálido y ligero hasta un rojo intenso. No hay una regla para la coloración porque es la decide el enólogo (quien hace el vino) en conjunto con la variedad de uva que utiliza (no todas pintan igual).

Una de las formas de hacer un rosado es a través del método de sangrado donde por no más de 12 horas se deja el mosto (jugo) del vino en contacto con las cáscaras (maceración en frío) y de esa forma se obtiene el color.

Al hacer el proceso en frío también se conservan aromas típicos de un rosado que pueden ir de la fresa y frambuesa o litchi y durazno.

El servicio del rosado es igual que el del blanco. Debe enfriarse entre 8 y 10ºC, y servirse en copa de blanco.

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