La Italia Central

El Imperio Romano perfeccionó la elaboración del vino y la acercó prácticamente a lo que se conoce en la actualidad. Fueron justamente los romanos quienes expandieron la vid a todos los países del mediterráneo, pero muchas viñas quedaron en lo que hoy es Italia.

Justo en el centro de esta península se ubica una de las regiones con los mejores vinos italianos, además de ser una zona espectacular por sus paisajes, arquitectura y gastronomía: la Toscana.

Históricamente aquí se crean vinos elaborados principalmente por la uva Sangiovese y dos de sus zonas se han convertido en un referente de buenas etiquetas, Chianti y Chianti Classico.

El intenso sol que hace madurar a la Sangiovese, una extracción intermedia de la uva para tener vinos elegantes, y un toque de madera convierten a estos vinos entre los más apreciados del mundo.

Por ley, hay varias uvas que están autorizadas a utilizarse en estos vinos. Pero las francesas Cabernet Sauvignon y Merlot pueden cultivarse, aunque ningún vino hecho con ellas podrá tener una alta categoría dentro del sistema de denominaciones de origen italianas.

Productores apostaron por estas cepas francesas e hicieron vinos de buena calidad que aunque no estaban bien categorizados comenzaron a tener mucha demanda y fama. Hoy se les conoce como supertoscanos y aunque no tienen denominación de origen se cotizan más que muchos toscanos de alta categoría.

En la zona de la Toscana, Italia siempre hay un vino para cualquier gusto y en La Naval durante agosto tenemos la bonificación de 20% en algunas bodegas de este país, especialmente la vinícola Poggio Civetta que muestra una gama de etiquetas de la Toscana, incluido el blanco Vernaccia de San Gimignano y el tinto Morellino di Scansano.

Calidad del Cono Sur

Chile fue el primer país sudamericano en irrumpir de forma contundente en el mundo del vino internacional. En principio sus precios accesibles y su gran producción fue lo que hizo llamar la atención de los mercados, hoy ha elevado su calidad para competir con muchos otros países.

La ubicación de la mayoría de los valles en Chile tiene grandes beneficios para que las viñas crezcan de forma saludable y den frutos de calidad.

Por un extremo estas zonas reciben la brisa fría que baja de la cordillera de Los Andes que es el límite con Argentina. Por el otro llega la brisa fresca del mar, donde la temperatura del agua está a 15 grados Celsius gracias a la corriente de Humboldt que transita por el Océano Pacífico.

Ambas refrescan a la viñas durante los días de verano que llegan a ser muy cálidos en ocasiones.

Gracias a la cordillera llega el agua, generalmente de deshielo, o en las planicies se puede hacer un pozo y es fácil encontrarla.

Las barreras que crean la cordillera por el este, el mar al oeste, los glaciares al sur y el desierto al norte ayudaron a que estas tierras no recibieran la filoxera (plaga que ataca a las raíces de las plantas y puede erradicarse al hacer injertos), misma que destruyó viñedos europeos hacia finales del siglo 19.

El clima no llega a ser tan extremo como sucede en Europa, aunque el frío de la noche contribuye a que los azúcares de los frutos se concentren mejor y aporten sabor al producto final.

Chile es un paraíso del vino porque muchas variedades de uva se pueden cultivar en sus diferentes valles y por eso la diversidad en la oferta es tan amplia.

Recuerda que julio es el mes en que bodegas como Viña Las Niñas, Ramirana, Alvinde y Carmen te bonifican el 20% de su costo en tarjeta Almirante. Llegó el mes en que debes conocer las propuestas de vino chilenas.

 

La blanca Torrontés

También hay vino blanco en Argentina y es muy bueno. Más allá de las uvas blancas clásicas, la especialidad de la casa es la Torrontés, una uva que llegó del continente europeo e igual que la Malbec se adaptó de forma increíble en diferentes lugares.

La Torrontés es una uva aromática que se siembra en el sistema de conducción del parral. De esa manera las plantas tienen una mejor exposición al sol, pero al mismo tiempo el follaje puede cubrir los frutos de la radiación solar y que no se quemen.

El parral o pérgola tiene mucho de utilizarse, pero no se ha cambiado por la espaldera que es más común hoy en día. Al final la calidad del vino demanda que se use este sistema.

Con la intensidad del sol se acelera la fotosíntesis y durante la noche la planta aprovecha todo lo que desarrolló durante el día y eso ayuda a tener mejores aromas.

Esta cepa blanca tiene la virtud de contar con buena acidez y ser muy fragante también en boca, lo que la hace fácilmente de adaptar a muchos platillos, inclusive mexicanos.

Hay tres versiones de la cepa, pero la Torrontés Riojana (de La Rioja, Argentina) es la que más se utiliza por sus atributos. Lo ideal es utilizar la variedad original sin barrica, con fermentación maloláctica y con paso por barrica para mostrar cómo hay diferencias en esta noble uva.

Tanto Salta como Mendoza manejan la variedad cada vez más y los vinos de esta uva comienzan a tener mucha fama, casi como la Malbec.

Antes que acabe el mes no dudes en buscar un Torrontés argentino que te bonifique el 20% de su precio con tarjeta Almirante.

 

Epicentro argentino

Hace dos décadas el vino argentino no tenía la presencia ni la calidad que hoy tiene en México. Salvo unas cuantas bodegas que tímidamente exportaban algunas etiquetas, el mercado de esta bebida estaba dominado por países europeos.

A 20 años el escenario es completamente diferente y la oferta de productos es vasta. Aunque la región occidental de Mendoza acapara la mayoría de las etiquetas disponibles, ya hay algunos vinos de otras zonas como San Juan, Patagonia, Salta…

Mendoza no sólo es una de las ciudades más importantes de Argentina, es el centro neurálgico de la producción de vino de ese país, donde se concentran las bodegas de mayor fama y el sitio con las mejores condiciones para el desarrollo de la reconocida uva Malbec.

Flanqueada por la cordillera de los Andes y a menor distancia de Chile que de la capital Buenos Aires, Mendoza ha crecido a la par que las exportaciones argentinas al mundo y por el creciente gusto por el vino.

Valle de Uco, zona alta del río Mendoza, Valle Norte, Valle Este y Valle Sur son las subregiones donde se ubican los viñedos. Pueden estar en elevaciones entre los 500 y 1,700 metros sobre el nivel del mar lo que ayuda a que el clima sea más fresco, cambie la exposición solar e incluso se tenga una variedad de suelos.

Uno de los grandes beneficios de Mendoza es que con el deshielo de los Andes tiene una gran cantidad de agua pura que baja directamente de las cimas.

Y contrariamente a lo que se piensa aquí no sólo se producen Malbecs concentrados e intensos, la oferta también incluye Chardonnays, la uva local Bonarda, algunos Syrah, Merlot y un poco de Torrontés.

La bodega Fabre Montmayou, ubicada en Mendoza y con viñedos en Patagonia, se preocupa por tener una oferta de estas variedades. Es la primer bodega boutique de Argentina y sigue una tradición vinícola francesa que conserva hasta la actualidad por lo que sus etiquetas dominan en elegancia, estilo discreto y alta calidad.

Durante junio, esta bodega y otras marcas argentinas te ofrecen el 20% de bonificación con tarjeta Almirante, así que no debes dejar pasar la oportunidad de conocer a fondo Mendoza y un poco más de la nación sudamericana.

Blancos ibéricos

Sí, en España también se producen excelentes blancos que son ideales para esta temporada de calor.

Diferentes denominaciones de origen a lo largo del país comienzan a considerar más al vino blanco de calidad y elaborado con variedades locales.

Aunque para muchos la zona de Rías Baixas aporta excelentes Albariños de diferentes precios, ya que pueden ser muy frescos o más complejos al dejarse en reposo con sus lías (levaduras), no es la única región de blancos.

Viura es la uva protagonista de vinos blancos en Rioja. Está dando notas florales y ligeramente vegetales a varias etiquetas.

Rueda es otra denominación de origen, casi a un lado de Ribera del Duero, que toma su uva Verdejo como estandarte. Herbales, cítricos y muy refrescantes, los vinos de esta zona se encuentran de diversos tipos, incluidos espumosos, y son toda frescura al paladar.

Más al norte, el País Vasco con sus costas llenas de brisa, clima fresco y humedad aportan mucho a variedades locales que se usan para crear el txacoli, un vino frutal, de acidez refrescante y de graduación baja que sobre todo gusta a quienes buscan blancos diferentes.

Jerez, al sur de España, también aporta vinos tranquilos ideales para combatir el calor. Hechos con base en la uva Palomino son líquidos sencillos, frescos y frutales que pueden beberse a cualquier hora.

Todas estas opciones y muchas más las tenemos en nuestras tiendas y hasta finalizar mayo muchas bodegas te otorgan el 20% de bonificación en tarjeta Almirante.

Aún así, un buen blanco español debe estar siempre en tu cava porque vienen meses de clima cálido que sólo puede acompañarse con estas opciones.

La D.O. española más antigua

Quizá la historia de Rioja, España como denominación de origen (D.O.) se gesta en 1926, pero años antes hubo un camino largo para ser la primera D.O. de vino español.

Esta región se ubica en el norte de España y aunque cubre varias provincias (Navarra, La Rioja y Álava) está delimitada tanto por el río Ebro, la sierra cantábrica y los suelos ideales para elaborar vino.

Adicionalmente se subdivide en Rioja Alta, Rioja Baja y Rioja Alavesa, esta última corresponde justamente a la parte vasca de la zona.

Cada subregión tiene sus diferencias, pero lo principal es que la mayoría de las bodegas se ubican en la Rioja Alta y en Rioja Baja hay más viñedos.

Cada productora tiene la oportunidad de elaborar sus vinos con uvas de toda la D.O., pero el Consejo Regulador de todas maneras exige ciertas medidas en cuanto a variedades autorizadas, porcentajes, rendimiento de los viñedos y otras que hacen que cada botella que abras sea de gran calidad.

Rioja decidió ser aún mejor y subir sus estándares de calidad. En 1991 obtuvo el estatus de denominación de origen calificada (D.O. Ca.) que tiene como diferencia reglas más estrictas.

Junto con Priorato, en Cataluña, son las únicas dos D.O. Ca. en España. La calidad de productos de estas dos zonas es sumamente garantizada por el nivel de exigencia.

Siempre hay un vino riojano elaborado para cada gusto. Desde el Cosecha o Joven que es un vino sin barrica o muy poca, hasta el Gran Reserva que ha sido guardado varios meses en barricas y en bodega antes de lanzarlo comercialmente.

Todas las etiquetas riojanas están listas para beber al momento de su compra.

Si quieres saber cómo es el estilo de Rioja clásico o moderno, aprovecha nuestra promoción de mayo donde varias etiquetas de esta región te bonifican el 20% de su costo en tu tarjeta Almirante.

Un estilo para cada alimento

Hace pocos años la percepción sobre las cervezas es completamente diferente. Antes había una selección limitada y las marcas de toda la vida que son prácticamente bebidas claras, sencillas de tomar y refrescantes.

Hoy, hay estilos cerveceros para acompañar cualquier alimento y platillo, o incluso momento. Atrás quedaron las opciones de toda la vida que son excelentes, pero que son muy similares entre sí.

Porter, stout, IPA, pale ale, pilsner, weizen, lámbica… Ahora hay una cerveza de cada estilo con distintos aromas, sabores, texturas y espumas.

Por ejemplo, una porter o una stout son cervezas siempre oscuras que se elaboran con maltas tostadas. Al paladar muestran café, chocolate, tostados y ahumados. Son perfectas para postres o un buen mole.

La IPA (India Pale Ale) es una cerveza muy frutal y amarga por lo que al final resulta muy refrescante. Su contenido de lúpulo (que da el amargor) es alto y son ideales para platos del mar o cítricos.

Una pale ale es un estilo más conservador, no hay tanto amargor, es suave, pero hay texturas sedosas. Es una cerveza típica británica que va bien con panes, quesos suaves y cremas.

La weizen, de origen alemán, tiene trigo además de la cebada. La bebida suele ser turbia y con aromas y sabores marcados a plátano. Perfecta para un pollo, una carne ligera o platos con sabores herbales.

La lámbica es de origen belga y tiene notas dulzonas, además de cierto amargor. Esta cerveza se elabora con levaduras espontáneas solamente en ciertas zonas de Bélgica. Es una cerveza de postre, pero también acompaña bien una tabla de quesos.

Y entre todos los demás estilos también existe la libertad de agregarle cualquier ingrediente a una cerveza de tal manera que obtienes una gama infinita de opciones para la nariz y el paladar.

En este mes, varias marcas participantes de cervezas de estos estilos y artesanales te bonifican el 15% de su costo en tu tarjeta Almirante.

Entra a la moda de las cervezas y aprovecha nuestra promoción del mes.

 

 

 

¿Tánica como la pintan?

La uva emblemática de Argentina es la Malbec y lo mismo sucede en Uruguay con la Tannat, pero en realidad es menos conocida y no tan altamente disponible como la primera.

Diferentes zonas en Uruguay, como San José o Canelones, tienen viñedos en los que la dominancia de esta uva es perceptible.

El nombre se deriva de los taninos presentes que tiene en su hollejo (cáscara). Pero al final depende mucho de cómo se maneja esta uva en bodega para sacarle buen partido a sus taninos o lograr un vino muy astringente y lleno de sedimentos que no agradará a nadie.

El tanino es aquella sustancia en el mosto (jugo) del vino que al contacto en el paladar causa astringencia o que se sienta que se pega el paladar y las encías con la lengua.

La tanicidad es una virtud porque aunque es astringente siempre debe de ser agradable. La Tannat puede producir este efecto agradable, pero justamente hay que saber controlar esa fuerza.

Los uruguayos han encontrado la forma de hacer que la Tannat se luzca, y aunque en Maridan, Francia e incluso en Argentina utilizan esta variedad la mejor expresión proviene de Uruguay.

Bodegas Castillo Viejo es una bodega con décadas de experiencia en crear grandes Tannats y además mezclas con otras variedades.

Recuerda que te bonificamos el 20% de tu compra en los vinos de esta bodega en la segunda quincena de febrero. Sólo con tu tarjeta Almirante.

 

 

 

La tradición arrocera

Si hay algo que es emblemático de La Naval es la paella, pero además de ello se ha vuelto la especialidad con mayor demanda los fines de semana.

Desde hace muchos años se elabora al momento en la cocina de nuestra tienda de Insurgentes Sur y Michoacán, en la colonia Condesa, como un alimento especial para sábados y domingos.

La versión que generalmente se elabora es la paella mixta que incluye ingredientes de mar y tierra, aunque en realidad en Valencia (lugar de España donde se origina esta preparación) no es tan común encontrar esta versión ya que se elabora con productos de tierra o de mar.

Sin embargo, el gusto mexicano ha sido combinar tanto salchichas, cerdo o pollo con algunos camarones o langostinos y pequeñas almejas.

Paella en realidad es el nombre del utensilio metálico donde se prepara este guisado de arroz que en realidad nació en Valencia como un plato para pobres al reunir todas las sobras de otros días con el arroz, un cereal que es muy fácil de hallar en esa comunidad.

Hoy hay muchas versiones de paellas, incluida la negra que se pinta de este color por la tinta de calamar, sepia o incluso pulpo.

También es un plato que utiliza una de las especias más caras del mundo, el azafrán. Es un pistilo de una flor que debe recolectarse a mano y por su peso tan ínfimo es difícil reunir 100 gramos.

La paella que elaboramos parte en 5 paelleras más desde la colonia Condesa a las otras sucursales y lo recomendable es llegar temprano por ella porque suele terminarse.

Si quieres hacerla en casa, en nuestras tiendas encuentras desde el utensilio, el azafrán, el arroz y algunos otros de los ingredientes requeridos.